or-teshuva
  4 Teshuva: mudanza de vida
 

Clases de Introducción a la fe hebraica
Módulo 1
Camino de Retorno

Shiur/Clase 4
Teshuvá: Una mudanza de vida

Hemos venido buscando comprender acerca del porque esta atracción y llamado a la fe hebrea, hemos visto en nuestras dos clases primarias, la razón bíblica por la cual nos sentimos atraídos a Israel y las cosas que giran alrededor suyo.   Somos el cumplimiento profético de la restauración de la Casa de Israel, la descendencia de Avraham avinu dispersa en las naciones, pero también somos el cumplimiento profético de que a través de esta descendencia las naciones alcanzarían bendición.

Luego hablamos por donde comenzar, y tratamos el tema de comenzar por entender lo que es la Teshuvá y de que manera podría estarse aplicando a nosotros.   Como ya hemos visto hasta aquí de acuerdo a nuestras shiurim/clases anteriores la Teshuvá nos habla de dos cosas: a) retorno de un israelita/judío/hebreo que se había apartado el cual vuelve a su posición qué había abandonado (Romiyim/Romanos 2:17-29) y/o la conversión de un no judío un Goy/gentil/pagano, el cual es agregado mediante la conversión, y toma una posición diferente y distinta de la que había tenido, ocupando así el mismo lugar que el judío dentro del pueblo del Eterno (Efesiyim/Efesios 2:1-22), sin embargo y como ya hemos visto la Teshuvá indica en ambos casos: el abandono del pecado (transgresión de la Toráh: Yohanán Alef/1 Juan 3:4), comunión con El Eterno, la vuelta a sus caminos y nuestro retorno tanto del judío como del gentil a nuestro Adam original ese ser de luz que fue creado a imagen y semejanza de Elohé.

Entonces si un judío/israelita se aparta, pero luego reconsidera sus caminos haciendo Teshuvá, él retorna a su Poderoso, a la Toráh y a su pueblo Israel, pero si un gentil reconsidera sus malos caminos y hace Teshuvá él tiene que convertirse, convertirse al Eterno, convertirse a la Toráh y convertirse al pueblo de Israel.   ¿Por qué? Porque él nunca ha estado y necesitará dejar muchas cosas de su vida en el proceso de su conversión, la conversión de un gentil al Elohim (Poderoso/Di-s) de Israel habla de una completa “mudanza de vida” y esto es lo que ha sido “el problema raíz” de muchos gentiles que han conocido al Elohim de Israel y al Mesías de Israel, que no han querido “mudarse completamente” de sus creencias, forma de vida, de gentil a israelita y han terminado creándose religiones que satisfacen su forma gentil de vida.   Sin embargo, esto también ha pasado en algunos judíos que se han “convertido” a ciertas religiones han terminado perdiendo su identidad ahora mezclada con asuntos ajenos a la fe hebrea. 

Una de las cosas que deben tomar en cuenta muy seriamente, las personas que se han sentido atraídas y han decidido de alguna manera conocer al Elohim de Israel, la Torah, el Mashíaj (Mesías) judío es que no puede recibir información nueva si antes no han desechado por completo todos los dogmas cristianos anteriores y sus derivados, la persona tiene que tener la decisión de formatear su pc en el entendimiento para poder recibir nuevos archivos.   De lo contrario no solo no entenderán la mentalidad hebrea, sino que buscarán readaptar sus antiguas creencias y maquillarlas de hebreo.     No llegaremos nunca a nada nuevo si no hacemos algo nuevo y nunca haremos nada nuevo si no pensamos algo nuevo y de forma diferente.   Necesitamos una renovación en nuestra mente y esto atañe no sólo a una institución, a una persona, es decir, atañe a todos los ámbitos de la vida.   Nos hemos formado en medio de un ambiente en el que todo se entiende, se vive, se mira, se aprecia con mentalidad grecorromana y algunos solo cambia de apariencia externa pero no de mentalidad interna.   Anhelamos Teshuvá, pero Teshuvá no habrá, no vendrá si no hay una nueva mentalidad.

Es fácil abrazar aspectos externos como usar talit, shofar, kipá, tener una menorá en casa, encender candiles de shabat, hacer una sucá, lo que no es fácil es desarraigar todas esas cosas que han sido sembradas en nuestra mente, pero una verdadera Teshuvá lo exige.

Estamos acostumbrados a pensar dentro de los parámetros que hemos aprendido pero el Maestro Yeshúa ha dicho:

-          “Si ustedes se aferran a mis palabras serán mis discípulos y conocerán la verdad y la verdad los hará libres”.

 

 

Conocer la palabra del Eterno es conocer la verdad, solamente el conocimiento de la verdad trae libertad.   Cuando alguien llega a creer en la mentira, se ha atado a algo que no tiene sustancia pues sólo la verdad tiene sustancia.   Quien cree en la mentira cree en algo que no tiene asidero, que no le va a ayudar ni salvar.   El Eterno no nos tiró un montón de cosas inalcanzables para que no las logremos; todo lo que Él ha dicho es para creerlo, al que cree todas las cosas le son posibles.

Al no atesorar la verdad del Eterno, su Torah, pues ella es la verdad del Creador, el corazón del hombre fue entenebrecido y comenzó a deambular en las ideas de su propia mente, entendiendo las cosas con el entendimiento meramente natural en este caso con un pensamiento totalmente ajeno al de las Escrituras; quien viene a la fe hebrea lo que necesita es una mente abierta y sencilla, ¡por eso Yeshúa dijo que si no nos volvemos como niños no entraremos en el reino de los cielos!   Un niño es enseñable, y para el aprendizaje debemos hacernos como niños.

Como la mente grecorromana se resiste a creer la verdad desde una mente hebrea, comienza a ingeniárselas con ideas y se sale del carril de la fe y entra en el carril de la vanidad y la ilusión. Cuando la mente no está definida en lo que quiere, comienza a crear y creer vanidades e ilusiones. Ilusión es “falsa percepción de un objeto que aparece en la conciencia, distinto de cómo es en realidad, a causa de una interpretación anormal de los sentidos”; otra definición es: “Esperanza sin fundamento real”.

Sé que algunos dirán que ya desecharon “esas” creencias, costumbres, etc., y que no hace falta tanta investigación ni tanta letra para desligarse de algo que antes creían como cierto, pero permítanos decirle que eso no es así de fácil, sobre todo si desde pequeño se te ha sido inculcado, por tus padres, por los medios de comunicación (Publicidad, películas y Internet), por la convivencia social donde es muy normal y común pensar de esa manera.

Y como muestra tenemos a personas que ven esto como una moda teológica, donde el uso de la barba o trenzas en la sienes sean vuelto necesarias para la salvación, buscan todo lo que tenga sello judío y compran, usan kipá y talit, usan mezuzá en sus puertas,  cambian de ropa y comienzan a usar ropa oscura y sombrero oscuro, cambian su idioma normal de español, y comienza intercalar transliteraciones hebreas  a su palabras haciéndose “bilingües”, pero nunca estudian hebreo seriamente, ni lo leen ni mucho menos los escriben y si terminan inventándose palabras seudo hebreas que ni los eruditos del idioma certifican y para excusar su ignorancia acusan a los eruditos de haber pervertido la lengua hebrea.

Ahora bien ¿Esto es malo? ¡¡No!! No lo es, lo malo es que lo hagan sin una conciencia clara de lo que están haciendo, sin un análisis y un estudio previo de porque lo hacen y que significa y si así se debe hacer, a quien agradan cuando lo hacen, eso es lo malo, y no solo se conforman con eso, si no que exigen a los demás hacerlo y sin ellos aun tener conciencia clara de lo que están haciendo. Tristemente hemos visto a muchos comenzar con este ímpetu y ahora no son ni cristianos ni judíos (israelitas) ya que se agotaron en su frenesí y fue demasiado el peso que ellos mismo de manera voluntaria quisieron llevar, y en muchos casos se involucraron tanto en judaísmo gasifico que fueron presa fácil y les quitaron a su Mashíaj y le dijeron que aún no había llegado, ahora no creen en Yeshúa como Mesías, mejor le fuera haber quedado como cristianos.

Ahora bien, porque digo estas cosas que para algunos quizás suene molesto he incomodo, debido a que primero debemos depurar lo viejo para meter lo nuevo como dice Yeshúa:

-          Nadie toma una tela nueva y la cose en un vestido que está viejo y próximo a podrirse, pues de hacerlo así, el remiendo nuevo tira de lo viejo y se hace peor  la rotura.   Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, pues de hacerlo así, el vino reventará los odres y tanto el vino como los odres, se pierden. Antes bien, se sigue la regla: "Vino nuevo en odres nuevos". (Testimonio de Mordejai/Marcos 2:21-22)

Si no depuramos los conceptos cristianos antes de recibir la Toráh que nos muestra Yeshúa que no es un cambio de ningún tipo a la Toráh original entregada a Moshé (Moisés), si no la interpretación correcta, entonces ese conocimiento nuevo nos hará reventar, ya que no hay espacio para recibir nada nuevo, porque nuestro recipiente esta colmado de conceptos viejos los cuales aún no hemos desechado.   Precisamos para una Teshuvá completa una mudanza total de vida, pero esa mudanza no vendrá si no cambiamos nuestra mentalidad y pensamiento.

En la carta a los creyentes de Roma leemos:


-          “Dejen que El Poderoso los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar”. (NTV Romanos 2:1)

 

 

Si tu te quieres vestir de “judío” pero sigues teniendo la misma manera de vida de los gentiles, la misma doctrina romana, quieres excusar tus antiguas creencias sacando de contexto textos judíos, SOLO ESTAS USURPANDO UNA IDENTIDAD.   Pero si quieres ser Israelita/judío/Hebreo, empieza primero por cambiar tu manera de empezar, de entender, de comprender las cosas, para que en realidad seas una persona totalmente nueva, mudada, trasladada de un reino a otro reino de un dominio a otro dominio, de un formato a otro formato.

Un ejemplo de verdadera Teshuvá, tanto por parte de un judío como de un gentil, es el que encontramos en el Libro de Rut 1:6-7, 14-18.   Noemí es ejemplo de un judío que ha sido “apartado” de su Elohim y de su pueblo, pero llegado el tiempo “en que Di-s ha enviado pan a su pueblo” el judío comienza solo a caminar “para volverse a su tierra”, esto nos habla de que los judíos que creen en Yeshúa el pan que descendió del cielo (Testimonio de Yohanán/Juan 6:35) no se convierten ni tienen porque convertirse a nada, sino que solo “retornan de manera plena y completa” a su fe, más sin embargo el gentil tiene que “mudarse de vida”, Orfa se había vuelto a su pueblo y a sus dioses, más Rut había tomado el camino de la Teshuvá.

Podemos encontrar algunas cosas que son expresadas en la Teshuvá de Rut la moabita, a las cuales podemos llamar demandas para una adecuada y correcta Teshuvá como conversión:

a)     No me ruegues que te deje y me aparte de ti

Esto nos habla de que en la mente del gentil que verdaderamente se ha convertido no debe pasar la más mínima idea de ser o hacer algo distinto, aparte o diferente tanto en doctrina, culto y práctica.    Muchas de las religiones de hoy han dejado el culto, las enseñanzas y las costumbres dadas al pueblo hebreo por El Todopoderoso (Romiyim/Romanos 9:4-5), y se han inventado algo distinto y diferente, se han apartado de sus raíces hebreas llegando a ser una total sustitución de la fe hebrea y han otros casos han resultado una mezcla sincretista de cultos y doctrinas (Yeshayahu/Isaías 56:3)

 

b)     Donde quiera que tú fueres iré yo

El gentil converso (Guer) debe estar siempre en pos del pueblo de Israel, tras los pasos del pueblo del Mesías, el no puede ponerse adelante diciéndole a los judíos “yo les voy a guiar”.   Hoy en día vemos a cientos de pastores cristianos volverse a las raíces hebras, pero queriendo traer “nueva revelación” al pueblo judío, ¿Qué le puede enseñar un pastor de origen gentil que nunca ha estado en La Casa del Padre (Israel) a un pueblo cuya vida ha sido perfilada por la observancia,  del culto, de los pactos, de la Toráh, etc.?   Las palabras de Rut expresan “Yo estaré en pos de Ti” y esta debe ser la actitud de todos aquellos que dicen que están retornando a la fe de sus padres, simple y sencillamente ponerse en pos (sentarse a aprender de aquellos que ya tienen la experiencia) (Zekharyah/Zacarías 8:23).

 

c)      Donde quiera que vivieres viviré.

No cabe la menor duda, que este donde tu vivas viviré, tiene totalmente implícito el “como tu vivas viviré” “lo que tú hagas haré”.   Definitivamente que Rut al mudarse a tierras hebreas tendría que habituarse a las costumbres, a las formas, a las tradiciones que el pueblo judío tenía, los cuales quizás diferían en mucho de las suyas, pero ahora ella tendría una mutación de vida de Goya (gentil/pagana) a Ivri (Hebrea)   

 

d)     Tu pueblo será mi pueblo

Rut no era pueblo, pero en el momento de convertirse ella vino a ser pueblo, pero aquí cabe las preguntas ¿Qué pueblo? ¿Quién es el pueblo del Eterno?  ISRAEL (Shemót/Éxodo 18:1.  Pero para ser del pueblo de Yisraél sus miembros deben guardar Toráh (Shemót/Éxodo 19:5-6) (Devarim/Deuteronomio 10:12-13) (Romiyim/Romanos 11:1)   Por tanto las palabras de Rut perfilan su obediencia a la Toráh

 

e)      Tu Di-s será mi Di-s

Rut tenía el conocimiento y la devoción a sus dioses, pero la Teshuva vino a marcar la decisión de hacer al Poderoso de Israel su Poderoso.   Pero ¿será que Rut sirvió al Eterno con el concepto grecorromano de una trinidad? ¿O bajo el concepto protestante o mesiánico unicista de un Di-s encarnado?   Indiscutiblemente, Rut conoció, sirvió y adoro al Eterno de la misma manera que lo hacen los judíos hasta el día de hoy.

Estas son las demandas que podemos encontrar para una verdadera Teshuva de parte de un gentil que viene a la fe de Abraham, Yitzhak y Yaakob.   Entonces la verdadera Teshuva de un Guer (gentil converso) nos pide:

-          Volver al Elohim de Israél, pero bajo el concepto totalmente hebreo y no ajeno.

-          Volver a la Toráh del Elohim de Israél y al cumplimiento de sus mandamientos, estatutos, preceptos y leyes.

-          Volver al Pueblo de Israél, lo cual incluye costumbres, alimentación, formas de vida, etc.

Teshuva en números su mensaje para nosotros

Cada letra hebrea tiene un valor numérico y a la misma vez en algunos casos es un acróstico de varias palabras y así mismo cada letra representa algo.   En el hebreo para la pronunciación Teshuva encontramos la palabra escrita en la Toráh así:

 

La primera letra es una TAV y vale  400 y es simboliza una marca/señal

La segunda letra es una SHIM y vale 300 y es simboliza un de diente/fuerza

La tercer letra es una VAV y vale 6 y es simboliza un clavo

La cuarta letra es una BET y vale 2 y simboliza una casa

La quinta letra es una HEI y vale 5 y simboliza viento 

A través de sus representaciones, la Teshuva nos habla de que la señal que El Fuerte y Eterno ha puesto está en “un clavo” lo cual nos habla del Mashíaj/Mesías redentor y de su sacrificio en el madero, y es a través de ese sacrificio que podemos volverá casa, la Casa del Padre por medio de la Teshuva y vivir bajo dirección suya mediante Rúaj Ha’Kodesh (El Espíritu Santo) que ha sido puesto en nosotros por medio de Mashíaj Yeshúa el cual ha escrito en nuestras mentes y corazones como una marca, la bendita Toráh del Padre (Yermiyahu/Jeremías 31:31-33)    El Sacrificio del Mashíaj y la Teshuva nos llevan a obediencia a la Toráh, la palabra Teshuva está compuesta de 5 letras hebreas y este número nos habla de los 5 libros de la Toráh.     Entonces una verdadera Teshuva, conversión o arrepentimiento, agarrarse de esa señal que Ha Kadosh Baruj Hu (El Santo Bendito Es) ha dado, para por medio de ella entrar a la familia y vivir como parte de la misma sujetos en obediencia por el Espíritu a su bendita Toráh, la cual tienen como mensaje central “El Mesías Yeshúa y su sacrificio redentor” reflejado en la letra central de la palabra Teshuva.

El valor numérico total de la palabra Teshuva da 713: El 7 nos habla de perfección, el 1 nos habla del uno y único YHVH (ADONAY) y el 3 nos habla de: El Templo y sus tres partes (atrio, lugar santo y lugar santísimo), Las Escrituras y Sus tres partes (Toráh, Profetas y Escritos, y del Hombre (tierra/cuerpo, soplo divino/espíritu y la persona existente/alma):   Todo aquello que el Padre Eterno nos ha dado si esta apegado a Su única y soberana voluntad siempre será perfecta.

Conclusión:

La Teshuvá, como todas las Mitzvót, debe estar llena de alegría aunque pueda también ser acompañada de un dolor profundo. Una Mitzvah tan importante como la teshuvá, que además tiene el poder de rectificar nuestra desobediencia a los Mitzvót/Mandamientos divinos, ciertamente debe ser cumplida con alegría.      De hecho, la Teshuva misma está compuesta tanto de dolor como de alegría quien ha pecado puede volver al Eterno y unirse a Él, y no hay mayor alegría que esta.   La Teshuva, entonces, tiene dos componentes: amargo remordimiento por el pasado, y una gozosa resolución para el futuro.

 

Es el anhelo del Eterno que tanto la casa de judíos como gentiles hagamos Teshuva.  De Él emana la siguiente proclama que encontramos Yermiyahu/Jeremías 3:22:

 

 

-          Convertíos hijos rebeldes y sanaré vuestra rebeliones (Versión Reina Valera 1960)

 

Mas sin embargo una versión hebrea nos deja un mensaje más claro:

-          "Retornad a Mí, hijos errantes; Yo sanaré vuestras iniquidades" 

¿Quién puede permanecer tranquilo y no estremecerse al oír al Shofar anunciar: ¡Durmientes, despertad de vuestro sueño! ¡Levantaos y clamad a vuestro Creador pues Él es benevolente y misericordioso!?   Por lo tanto, cada persona debe esforzarse para lograr el arrepentimiento por el pasado e incrementar su obediencia a los Mitzvót/Mandamientos y buenas acciones, y de ese modo poder estar limpio y puro antes de llegar este día sagrado, como declara el verso 30 de Vayiqrah 16.

 

Para una clase más amplia ver el video:
https://www.youtube.com/watch?v=NPEDU8eKdxE&list=PLRhx4kYSed2KnO5mCXMCMn6au-7upkFBm&index=3




 
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